Miguel Molina | Liderazgo, en la Cumbre Mundial de México
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Liderazgo, en la Cumbre Mundial de México

Liderazgo, en la Cumbre Mundial de México

El perfil de un líder transfiere las fronteras de la Ciencia Política e incluso del sector empresarial. Esta figura destaca en diferentes ámbitos de la sociedad y se remonta a siglos pasados hasta la actualidad. Realizar una aproximación al concepto de liderazgo es complejo porque se podría incluir desde los tiempos en que se requerían buenos gobernantes hasta la actualidad con la ley de Transparencia. Tanto profesionales como investigadores de todo el mundo han contribuido científicamente a esta materia de la ciencia política.

La experiencia de ex presidentes de diferentes Gobiernos, políticos en general, profesionales de ramas multidisciplinares y académicos han abordado este asunto que suscita interés entre la sociedad. Desde obras como El arte de la Guerra de Sun Tzu, que se encontró en 1972 en un sepulcro chino sellado el año 130 A.C. o El Príncipe de Maquiavelo, escrito en 1513, son algunos de los textos referencia en la historia sobre el liderazgo. Desde entonces, el término ha ido evolucionando hasta los tiempos actuales con aportaciones de todo tipo y procedentes de puntos dispares del planeta.

El término “Liderazgo” sigue siendo una de las mayores fuentes de riqueza de la política y de la empresa. Hablar de liderazgo es hablar de un término cuya fuente de contribuciones es inagotable en el tiempo. Su uso está ligado a cualquier ámbito de la sociedad, bien sea social, político o deportivo, entre otros muchos, pero el tema que nos ocupa es sin duda capital para crear nuevas y mejores sociedades.

Queda demostrado que la mayoría de la ciudadanía no está atenta a los asuntos políticos por falta de tiempo o simplemente por desinterés. En cualquier caso, el liderazgo político hará todo lo posible por impactar y llegar a la mente del votante con propuestas o proyectos de gran calado social. Las grandes infraestructuras son algunas de las armas de los políticos para justificar su existencia en la Administración Pública. Por ese motivo, los nuevos liderazgos deben poner sobre la mesa sus hechos para cuidar la estética de sus argumentos.

Por ello, la conclusión es que los liderazgos se pueden mejorar, perfeccionar, evolucionar y crear. Y que, dependiendo de cada situación, los liderazgos puedan adquirir nuevas etiquetas para cada momento, incluso con la ayuda de profesionales. No es necesaria la existencia de un código ético, simplemente se requiere que ese político tenga sus propios valores y que cumpla de forma efectiva y eficiente su cometido social.

*Este texto es un fragmento del artículo que será publico en el libro Anual de la Cumbre Mundial de México.