Miguel Molina | Actualidad
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Actualidad

Acostumbrados a escuchar, leer y visualizar series de corte americano para entender los inicios de la comunicación política televisada, siempre se nos olvida lo de casa, es decir, lo que se fabricó en España. En 2014 pasó por alto la publicación del ex director general de Radio Televisión Española, Rafael Ansón, bajo el título “El año mágico de Adolfo Suárez”. Una obra que permite hallar los inicios de estas técnicas persuasivas en un momento y contexto histórico clave en nuestro país como fue la Transición y que se hizo realidad desde los estudios de Prado del Rey.

Como ya es sabido, Comunicación y Administración van de la mano en estos últimos años para obtener un mayor entendimiento entre ciudadano-administración pública. La irrupción de las redes sociales implica la puesta en marcha de nuevos modelos de participación, que suponen sacar a la luz pública quejas, denuncias o demandas vecinales.

Empezamos un nuevo año con muchos retos en el horizonte. Las Administraciones tienen en la actualidad un peso específico en la sociedad por cuanto que el ciudadano les requiere para trámites o consultas que le afectan. La responsabilidad del sector público con la ciudadanía no debe sentirse mermada por los intereses partidistas, por lo que tanto que debe primar siempre el interés general. En las últimas décadas, la imagen de la Administración Pública se ha visto dañada por el excesivo control que los partidos políticos realizan en la vida pública. En este 2017 se esperan más cambios, acuerdos, pactos o mociones de censura con tal de que la política se adapte a los nuevos tiempos a un nuevo contexto.

La situación en España ha desvariado mucho desde que la corrupción y las malas prácticas de los cargos públicos han acechado las administraciones. Este comportamiento irrespetuoso con los ciudadanos ha conllevado a este país a plantearse nuevas fórmulas de Gobierno para obtener la credibilidad perdida. A la vista quedan todos los casos de corrupción que salpican no solo a los políticos de un pequeño municipio sino hasta las grandes administraciones como las autonómicas.

Clint Eastwood anda preocupado. Le han soplado que una de sus intervenciones estelares de hace casi medio siglo en la gran pantalla (1966) puede tener remake con otros protagonistas y que el orden del título podría verse ligeramente alterado. Hablamos de la película: el bueno, el feo y el malo. La historia no acaba aquí, los espectadores también andan revueltos con dicha idea. Todo empieza por quien será el nuevo inquilino de la Casablanca. Horas después de conocer el resultado definitivo se reflexiona sobre la derrota de Hillary Clinton en estas pasadas elecciones de EEUU. Una parte mantiene sus brazos en alto y agarrados a esa imagen de lo inverosímil, que plasma el inesperado resultado de las urnas a favor del republicano. Otra, mira hacia el horizonte en busca de respuestas que no llegan porque la campaña mediática estaba perfectamente planificada, tanto en los medios print como en los digitales y, otros, se lamentan de los posibles errores cometidos y recuerdan el legado que les dejó su antecesor, Barack Obama.

En esta nueva entrada al blog quiero compartir el reportaje que escribí para la Revista ACOP, una publicación referente en el sector de la comunicación política internacional que ganó tres premios Victory Awards (2014, 2015 y 2016) a la publicación política del año. Este es un fragmento del...

Septiembre fue un mes clave para politólogos y profesionales de las Administraciones Públicas ya que se dieron cita los Congresos Internacionales GIGAPP2016 y Transparencia. El primero de ellos en el Ayuntamiento de Madrid y el de Transparencia en la Complutense. En ambos, se expusieron las claves...